Precaución queridos lectores: Rowling arrasa con los Hermanos Grimm en su tercero y más oscuro cuento de hadas. En “El Corazón Peludo del Hechicero” hay pocas sonrisas y nada de búsquedas, y sólo una viaje a las sombrías profundidades del alma de un hechicero. No hay evidencia de polvo de duendecillo en ésta horrible primera página, sino sólo el dibujo de un corazón cubierto de grueso pelo y goteando sangre (insisto, realmente no es fácil dibujar un corazón realista, con válvulas y todo, pero Rowling lo hizo muy bien… con pelo tosco y todo). Debajo del texto hay una llave de apariencia antigua con tres aros en la parte superior, tirada en un charco de sangre, dejando muy claro que estamos en un cuento muy diferente a los otros. No digas que no te lo advertimos…
Al inicio conocemos a un joven, apuesto, habilidoso, y rico hechicero que se siente avergonzado por la torpeza de sus novias (Rowling usa la palabra “cabriolar” aquí, un perfecto ejemplo de cómo ella nunca subestima a sus lectores). Está tan seguro de su deseo de no revelar nunca dicha “debilidad”, que el joven hechicero usa “Artes Oscuras” para evitar volverse a enamorar. Los fanáticos podrán reconocer los orígenes de un admonitorio cuento aquí… Rowling ha explorado muchas lecciones en la imprudencia de la juventud y los peligros de tal poder en la manos de los jóvenes en su serie.
Inconsciente de que el hechicero ha llegado a tales límites para protegerse a sí mismo, su familia se ríe de sus intentos por evitar el amor, pensando que la chica adecuada cambiará su parecer. Pero el hechicero ha crecido orgulloso, convencido de su ingeniosidad e impresionado con su poder para conseguir la total indiferencia. Incluso cuando pasa el tiempo y el hechicero ve a sus pares casarse y tener familias por su cuenta, permanece complacido consigo mismo y con su decisión, considerándose afortunado de ser libre de las cargas emocionales que él cree que disminuyen y vacían los corazones de los demás. Cuando los ancianos padres del hechicero mueren, él no se acongoja, sino que en cambio se siente “bendecido” por sus muertes. En éste punto del texto, la escritura a mano de Rowling cambia un poco y la tinta en la página aparece un poco más oscura. Tal vez ella presionaba la pluma con más fuerza. ¿Estaría atemorizada y frustrada por el joven hechicero como lo estamos nosotros? Casi todas las frases de la página izquierda llegan hasta el pliegue del libro, mientras leemos cómo el hechicero se siente cómodo en la casa de sus padres muertos, transfiriendo su “grandioso tesoro” a su mazmorra. En la siguiente página, cuando leemos que el hechicero cree ser envidiado por su “espléndida” y perfecta soledad, vemos la primera vacilación en la escritura de Rowling. Es como si ella no pudiera soportar escribir la palabra “espléndida” dado claramente que no es cierto. El hechicero es engañado, enfadándose cuando oye a dos sirvientes cuchicheando, uno sintiendo lástima por él, y el otro burlándose de él por no tener una esposa. Él decide de inmediato “encontrar una esposa”, presuntamente la más hermosa, rica, y talentosa mujer, para ser la “envidia de todos”.
Como por acto de suerte, al siguiente día el hechicero conoce a una hermosa, talentosa, y adinerada bruja. Viéndola como su “premio”, el hechicero la persigue, convenciendo a quienes lo conocen que ahora es un hombre diferente. Pero la joven bruja, quien está tanto “fascinada como aborrecida” por él, aún siente su lejanía, aunque acepta asistir a una fiesta en su castillo. En la fiesta, entre los ricos de su mesa y como en un juego de juglar, el hechicero corteja a la bruja. Finalmente, ella lo confronta, sugiriendo que sólo creerá en sus encantadoras palabras si llega a creer que él “tiene un corazón”. Sonriendo (y aún orgulloso), el hechicero guía a la joven doncella a la mazmorra, donde revela un “ataúd de cristal” mágico, que contiene su propio “corazón latente”. Te advertimos que éste sería un cuento oscuro, ¿verdad?
La bruja está horrorizada ante la visión del corazón, el cual se ha encogido y está cubierto por pelo en su exilio del cuerpo, y le ruega al hechicero que “se lo ponga de nuevo”. Sabiendo que eso haría que ella se encariñe más con él, el hechicero “hace un corte abierto” en su pecho con su varita e introduce el “peludo corazón” dentro de él. Emocionada de que el hechicero pudiera ahora sentir amor, ya joven bruja lo abraza (sorprendentemente, pues todos estamos gritando “Aléjate de él!), y el horrible corazón es “perforado” por la belleza de su piel y el aroma de su cabello. “Creciendo extraño” por ser desconectado de su cuerpo tanto tiempo, el ahora “ciego” y “perverso” corazón realiza un acto salvaje. Podríamos terminar aquí, y permitirte simplemente preguntarte acerca del destino de la joven bruja y del hechicero del peludo corazón, pero Rowling avanza en su historia, pues los invitados de la fiesta se preguntan dónde está su anfitrión. Horas después, buscan en el castillo y lo encuentran en la mazmorra. En el suelo yace muerta la doncella con el pecho abierto. Agazapado junto a ella está el “demente hechicero”, acariciándola y lamiendo su “brillante corazón rojo” y planeando cambiarlo por el suyo propio. Sin embargo, su corazón aún está fuerte, y se rehúsa a dejar su cuerpo. El hechicero, jurando nunca volver a ser “dominado” por su corazón, agarra una daga y lo corta de su pecho, dejándolo brevemente victorioso, con un “corazón en cada mano ensangrentada” antes de caer sobre la doncella y morir. El último párrafo que describe la muerte del hechicero es el primero que luce desigual. La escritura a mano se bifurca hacia arriba y hacia la derecha lo suficiente como para notarse, haciendo que el final se sienta aún más abrupto y estremecedor.
Rowling, como la mayoría de los grandes escritores de cuentos de hadas, no tiene piedad por los malvados. Actuando siguiendo el orgullo y el egoísmo desde el inicio de la historia, aislándose y endureciéndose contra todos los sentimientos, el hechicero se abrió ante la locura, subsecuentemente tomando una vida inocente, y destruyendo su propia vida en el proceso (¿suena como algún otro villano que conocemos?). Como en los otros cuentos que hemos leído, el secreto reside en las metáforas, tanto reales como imaginarias (particularmente una vez vemos los dibujos de la primera página). La perturbable e indeleble visión del demente hechicero lamiendo el ensangrentado corazón rivaliza con el más oscuro cuento de los hermanos Grimm. Ya que ésta historia (y todo el texto, después de todo) fue creado para ser un libro de fábulas para jóvenes magos y brujas, es apropiado que Rowling hiciera que el cuento acerca del mal uso de las Artes Oscuras fuera el más horrible y menos redentor de todos. Con las Artes Oscuras, como bien sabemos los fanáticos, no se debe jugar… nunca.
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