sábado, 31 de marzo de 2012

10 razones por las que Los juegos del hambre NO es Twilight



Amor de verano

En Crepúsculo, una de las líneas argumentales más importantes es ver a Bella y Edward encontrar la forma de estar juntos… de vez en cuando se interpone Jacob, pero todos sabemos con quién quiere estar ella. En Los juegos del hambre, la historia de amor es fingida y Katniss no tiene mucho tiempo de pensar en amores… ya saben, por eso de que su vida está continuamente en peligro.



Team nadie

Aunque es bastante claro con quién se quedará Bella, el libro y las películas están construídas de tal forma que fomentan la creación de “bandos” o “equipos” de fans que quieren que ella escoja a uno de sus pretendientes o a otro. Aunque sin duda en la versión fílmica de Los juegos del hambre emplearon una estrategia un poco parecida (con esos vistazos de Gale viendo a Katniss desde su casa), la verdad es que Katniss se la pasa demasiado preocupada con protegerse a sí misma y a su hermana, como para andar pensando mucho en romances.



El escenario

El escenario de Los juegos del hambre es un futuro distópico en el que Estados Unidos ha sido dividido en 12 distritos gobernados por el (prácticamente) dictador Presidente Snow. Los habitantes son continuamente torturados, privados de su libertad y condenados a enviar a dos de sus habitantes jóvenes a luchar hasta la muerte. Crepúsculo toma lugar en una prepa cerca de Seattle. Y esto nos lleva a…



Lo que está en riesgo


Al ser una historia que rara vez deja los límites del pequeño poblado de Forks, Washington, la trascendencia a nivel general de lo que sucede en Crepúsculo es básicamente inexistente. Si ganan o no los Volturi, la realidad es que el mundo se quedaría igual. (Vamos, hasta en Buffy el planeta entero corría peligro). Por el lado de Los juegos del hambre, aunque tanto el libro como la película se quedan cortos al decirnos qué sucede en el resto del mundo afuera de Panem, es bastante seguro asumir que después de la cinta quedamos casi al frente de una revolución de un país entero.



Quién tiene el poder?

Peeta Mellark, de Los juegos del hambre, tiene el “poder” de cautivar a un público entero, ganárselos y conseguir patrocinios para lograr mantenerse con vida un rato más. Edward, por otro lado, es un vampiro atormentado por el amor, cuyo poder recae en brillar cuando se expone al sol y enamorar a Bella porque está guapo y nunca la muerde sin su consentimiento.

Aunque admitimos que donde sí gana Edward es en el departamento de los nombres… Peeta llegó tarde a la repartición y le tocó nombre de pan árabe.



Me quiere, no me quiere
Puesto en pocas palabras, si Bella no fuera adolescente, la historia de Crepúsculo no sobreviviría. Sin los intensos sentimientos que sólo una persona menor a los 20 años tiene, esta saga no tendría razón de ser. Mientras que Katniss, cuya preocupación recae en mantenerse viva y desafiar al Capitolio, podría tener la edad que sea y la historia aún funcionaría. O lo que es lo mismo, su conflicto no se sostiene en sentimientos y pensamientos de adolescente tormentada…





Historia para adolescentes

Aunque sin duda ambas historias podrían ser mucho, mucho más violentas, sus estrategias para alcanzar la clasificación “para adolescentes” no podrían ser más diferentes. Los juegos del hambre sugiere la violencia, pero claramente nos hace saber que está ahí. En Crepúsculo, sin embargo, dos monstruos y arquetipos clásicos de la cultura popular fueron convertidos en mascotas mansitas y su “tradición” en gran parte destruida.




Las criaturas

Mientras las criaturas de Crepúsculo (vampiros y hombres lobo, por si hay algún despistado que no supiera eso) son monstruos con otras encarnaciones cinematográficas increíbles, aquí han sido reducidos a meras sombras inofensivas de lo que todos ya conocíamos. Las criaturas en Los juegos del hambre son absolutamente letales y no tienen conciencia ni remordimientos. Además, fueron creados en laboratorios de ingeniería genética por algún científico loco de Panem… y ya con eso están en la delantera.



Dos heroínas

Los juegos del hambre tiene como protagonista a una nominada al 
Oscar. Por su parte, Kristen Stewart juega mucho con su cabello*.

*OK, OK, admitimos que Stewart puede ser muy buena actriz. Lástima que como Bella siempre ha dejado mucho qué desear.



Ciencia ficción, fantasía y todos tienen que relajarse un poco.

Al final del día, la verdad es que hay muy pocos argumentos para comparar Los juegos del hambre con Crepúsculo. Y quien diga que son lo mismo, claramente no ha leído los libros, ni ha visto las películas. Podemos hablar de aquí hasta que se acabe internet sobre cuál se nos hace mejor o cuál preferimos, pero la verdad es que fuera de bromas y burlas, a ninguna de las dos historias le interesa ser la otra. Crepúsculo es una historia de fantasía y romance, mientras que Los juegos del hambre es una de ciencia ficción y aventura.

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